Queridos amigos y mujeres del mundo,
¡Gracias por el recibimiento! ¿Quién me iba a decir a mí que mi esquinita iba a tener tanta afluencia de personal en tan poco tiempo? Aunque abajo en el contador ponga que tengo poquitas visitas, no le hagáis caso, es que lo puse tarde. Es que yo para la informática soy una negada... claro, una persona que pensaba que la informática era la ciencia del informe (ya no lo pienso, eso era en mi juventud) no va a poder poner en su blog un contador así de buenas a primeras y que encima funcione bien. ¿Pero a que el diseño de los numeritos es mono? Es así como recortado-cool, como una de esas notas de amenazas que envian los secuestradores en las pelis románticas de las tardes de los fines de semana. No es que las vea demasiado, porque yo a esas horas, al menos los sábados, estoy trabajando, pero los domingos no me las pierdo por casi nada del mundo.
Como muestra de mi eterno agradecimiento al menos de hoy, quiero regalaros un pequeño poema que escribí presa de la emoción y embargada por los bancos de la felicidad. Aquí van:
Una chica guapa apareció por este mundo
Y causó un efecto en él profundo
Su elegancia y su buen porte
Eran su favorito deporte
Porque el fútbol era cosa
De ver alguna que otra pierna musculosa
Escribió unas pequeñas líneas, escuetas
Con las manos, que no con las tetas
Y esas palabras las leísteis vosotros
Gracias por ser fieles como potros
¿Os ha gustado? La poesía es una de esas cosas que, sin saber por qué, a una se le dan bien desde que mamaba teta. Mi madre ya me lo decía, que yo después de tomarme el biberón eructaba en verso y en rima asonante, porque las consonantes aún no las dominaba del todo. Ya me diréis abajo qué os ha parecido cariños.
Por hoy me despido. Creo que pronto subiré alguna foto mía para que podáis ver cómo soy. Es que soy muy tímida y me cuesta un poco, pero me lanzaré.
¡Gracias de nuevo guaponcios!