Fes-lo gran!!

RESACA DE PLUMAS

Queridos amigos y mujeres del mundo,

¡Que tremenda estoy! Os escribo este breve para deciros que he sobrevivido a la fiesta de carnaval de cabaret. Bailé como nunca, bebí como nunca y me arrastré por los suelos como nunca. Porque una era carnavalera pero ante todo humana, y si se encuentra un billete de cinco euros en el suelo, lo recoge antes que cualquier vieja que pasara por ahí por casualidad y diera bastonazos a diestro y siniestro.

Os dejo una foto. Me la hicieron a las 6 de la mañana, cuando al volver a casa nos pusimos moradas a base de chupitos. ¡Lo que me gusta a mí un buen chupito! Salgo preciosa como siempre.




Espero que os haya gustado! Voy a dejar el ordenador, que aun tengo resaca de la fiesta…

Hasta pronto amores!!

CARNAVALERA

Queridos amigos y mujeres del mundo,

¡Ya es carnaval! Carnaval, carnaval, ninoninooooniiiiiiiiiii!! Me emociono y me corro viva y entera!! Lo que me gusta a mi el carnaval: la gente se viste de cosas raras, se entierran sardinas, se comen tortillas, la gente se viste de cosas raras… Yo ya tengo preparado mi súperdisfraz de la muerte.

Os voy a dar una pista, amores:

Life is a cabaret, old chum, come to the cabareeeeeeeeeeeeeeet!!!!

Lo habéis adivinado!! Voy de sexy cabaretera. Y digo sexy porque hay cabareteras muy vulgares que lo único que hacen es ir por la vida enseñando cacha como si fuera la única manera que tienen de sentirse mujeres. ¡Zorras! Para sentiros mujeres lo que tenéis que hacer es sentiros vosotras mismas sin necesidad de ir mostrando el higadillo al primer capullo que se os ponga por delante. ¡Putas!

Con lo sencillo que es insinuar con la sutileza de una mirada. Una mirada de vicio pestañeante. Eso sí, no hay que confundir una mirada de vicio pestañeante de una mirada de esas de cuando se te mete una piedrecilla en el ojo, que es una de las grandes putadas que os pueden suceder. Os digo esto porque una vez estaba yo en el bar Tolo’s con unas amigas cuando vi a un chico de esos que sólo ves una vez cada dos días. Me pasé la noche mirándole, expresando con mis pupilas lo que quería hacerle, ahí dilatando, no dilantando, dilatando, no dilatando las pupilas. Iba yo a acercarme cuando no sé de dónde apareció una partícula de no sé qué cosa que se me metió en el ojo. Y claro, mi discreto ligue con ese chico se convirtió en un guiño de ojo que encandiló a medio bar. ¡Incluso me preguntaron que cuánto cobraba!

Pues eso, me encanta el carnaval. Espero contaros el próximo lunes o martes lo bien que me lo voy a pasar el sábado y lo triunfadora que me sentiré.

¡Hasta pronto guaponcios!

YA HE VUELTO

Queridos amigos y mujeres del mundo,

¡Ya estoy de vuelta! La verdad es que os he tenido un poco abandonaditos, pero he tenido mis motivos. Bueno, mi motivo, sólo uno, y seguro que todos lo conocéis: la gripe. He estado con gripe desde el pasado miércoles y ahora es cuando ya no tengo ningún síntoma. Los últimos tres días parecía un puto camionero alternando con las camareras de cualquier bar de carretera. Por la voz, claro, porque la figura no la he perdido. Al contrario, he comido tan poquito que creo que incluso he perdido peso.

Comencé con un ligero dolor de garganta, y a los dos días estaba caliente como una perra por la fiebre y como en mi mundo. Una niebla de temperaturas febriles se interponía entre Meri Vicki y la realidad que la rodeaba. Uy, que Aída Nízar me ha salido eso.

Y yo es que no soporto eso de tener que estar metida en la cama sin poder salir de ella para nada, pero es lo que tocaba amores. Pero no os preocupéis, que ya me tenéis aquí!

Al volver he visto que el marcador ultrafashion ha superado el 1.500 por lo que os estoy preparando un superpoema de agradecimiento por vuestro seguimiento.

Nada más.

Sana y esbelta, me despido. Un beso cariñines.

MV.

¡PE!

Queridos amigos y mujeres del mundo,

¡Qué contenta estoy! Era de esperar y si no pasaba me inmolaba: Penélope se ha llevado el Goya a la mejor actriz protagonista o sea la que más habla en la película Volver. Es que es una pedazo de actriz de los pies a la cabeza, y pasando por esas tetas tan bien puestas que luce en la peli, que es verla y me veo reflejada yo también. Porque yo también soy una mujer de la calle como ella. Ella es muy sencilla, hace lo que todas: ocupa un bar, entierra el cadáver de su marido matado por su hija la choni, reconoce el olor de los pedos de su madre muerta pero viva, y hace unos asados para multitudes que te corres. ¿Quién no ha hecho todo esto alguna vez?

Penélope con su Po... digo Goya.

A mí una vez me dieron un premio en el colegio. Recuerdo que en quinto de la EGB escribimos una obra para representarla delante de los padres y las madres en Navidad. Iba sobre una cena de Nochebuena de una familia común. Yo, que ya destilaba atractivo en cada movimiento que hacía, era la madre de la familia. Hay que decir que si aquella obra levantó al público de los asientos fue gracias a la gran química que había entre mi partenaire en la ficción, Armandito, y yo. Incluso las putas cotillas envidiosas de mi clase empezaron a decir que éramos novios y todo. Ja! Ya hubiera querido Arman.

Pues eso, que me alegro mucho por Pe. Sé que algún día ella me lo dará a mí.

Un besoncio amores!

DERRITIENDO EL HIELO

Queridos amigos y mujeres del mundo,

¡Qué puñetero frío hace! Eso sí, me encanta. Por varias razones. Y os las voy a enumerar, si me lo permitís, claro.

1. El frío me gusta porque llevo mucha ropa. Una mujer como yo, amante de la moda y con un porte como el mío, desea que llegue el frío. Sí, al contrario que otra gente, que quieren un verano más largo, yo quiero que haga frío en invierno. Un suéter por aquí, unas botas altas de pelo por allá, una braguita de borrego… Además, si ligo, sé que voy a poder hacer un striptease en toda regla al afortunado.

2. El frío me gusta porque llevo un piercing. Sí, amores, ¡eso no lo sabíais! Desde hace unos años llevo un pendiente en el pezón derecho. Al principio dolía un poco, pero ahora es sólo una fuente de placer más. Con el frío, cuando se me ponen duros los pezones, el piercing me da un gustirrinín que ya quisieran darme muchos su trozo de carne. ¡Arriba el titanio!

3. El frío me gusta porque la cama es caliente. ¿O no? ¡No me lo podéis negar! Esa sensación de gustito de meterse en la cama calentita cuando hace mucho frío es únicamente comparable a cuando en un restaurante te pides un hot dog y se te enguarra el escote de mostaza. Claro, el camarero se fija, se ofrece para limpiártelo y acabas desayunando en su casa y quitándole a él las manchas.

4. El frío me gusta porque soy única e irrepetible. Y me lo digo yo todo, porque no tengo abuela. El frío es la excusa perfecta para hacerme fotos como las siguientes, un regalo para vuestros ojitos chiribiteros.

¿Verdad que mola el frío? Pues imaginad cuando llegue el verano…

Besoncios, amores!

EL PRÍNCIPE RANA

Queridos amigos y mujeres del mundo,

¡Ya pasó todo! Al final la cena de la discordia se retrasó a ayer por la noche. Fuimos a cenar a un italiano, en el que hacen una pasta riquísima. No sé como hervirán la pasta para que les quede tan buena en los restaurantes y a nosotras en casa nos quede tan durita. Nos pusieron en una mesa redonda y, como éramos 6, nos alternaron. Raúl, la Jessi, Aníbal el Tontíbal, la Paqui, Rayan y yo, vuestra gran amiga. La cena transcurrió apacible y sin incidencias, aunque yo estaba algo incómoda porque como todos sabéis ANÍBAL ME PERTENECE POR LEY NATURAL Y VOY A MATAR A TODAS LAS MALDÍTAS FURCIAS QUE SE INTERPONGAN EN MI JODIDO CAMINO!!

Ay, que me despeino. Después de la cena nos fuimos a un karaoke. No sé porqué nos llevaron a un karaoke que parecía algo gay. Incluso tenía un arcoiris en su logotipo. Claro que todo local que tenga un logotipo definido se merece todos nuestros respetos. Los primeros en romper el hielo fueron Raúl y el Tontíbal, que se marcaron una versión cañí barriobajera del Satisfaction de los Rolling. Ai quen get noooou tururururu satisfaaaaacshon tururururuuu… La cosa se fue animando, el alcohol corría ya por nuestro flujo sanguíneo (por el de la Paqui desde que se levanta, ya sabéis). Tras cantar Hoy tengo ganas de ti versión Azucar Moreno, Aníbal fue para el baño.

Era mi oportunidad. Cogí mi bolso y me dirigí a retocarme el maquillaje. Pero, vaya, me equivoqué de puerta! Sin quererlo (sí) entré al baño de los buitres, como diría nuestra gran amiga Leti. No había nadie a la vista, la puerta del mingitorio estaba cerrada. Pues fui y sin previo aviso abrí la puerta. Sorpresa la mía cuando descubro a Aníbal sentado y a uno de los camareros del local de rodillas practicándole una limpieza de sable! Mi grito se debió escuchar hasta en Ushuaia. Bueno, en realidad sólo lo oyeron ellos, porque la música lo solapó. Aníbal se guardó su Tontíbal y el camarero salió pitando del baño. Nos quedamos solos. Me dijo que por favor no le dijera nada a la Paqui, que sería él el encargado de romper el rollo que tenían. Horas más tarde la Paqui estaba en pijama llorando abrazada a su Pikachu de peluche.

La vida es dura, amores… Pero al menos sé que Aníbal no se lo queda la Paqui :P

Hasta pronto!

MV